¿Por qué necesito ortodoncia?

Para la mayoría de las personas, el beneficio más obvio del tratamiento ortodóncico es poder lucir una sonrisa bonita. Sin embargo, tener los dientes y los maxilares bien alineados contribuyen a mantener una boca sana.

Los dientes mal alineados y apiñados son difíciles de mantener limpios y en buenas condiciones. Esta mala higiene bucal puede causar caries, empeorar la enfermedad de las encías e incluso llegar a provocar la pérdida de los dientes.

Algunos problemas ortodóncicos pueden provocar un desgaste desigual de las superficies dentales, masticación ineficiente, excesiva presión sobre las encías y sobre el hueso alveolar que sirve de soporte a los dientes o sobrecarga de las articulaciones temporomandibulares y los músculos masticatorios. Estos problemas pueden contribuir a provocar ciertos dolores de cabeza crónicos y dolor en la cara o el cuello.

El tratamiento realizado por un ortodoncista persigue conseguir una boca sana con una sonrisa armónica y prevenir problemas dentales derivados de problemas ortodóncicos.
¡Ésta es una época fantástica para usar aparatos!

Los aparatos de ortodoncia pueden estar hechos de metal, cerámica o plástico. Podrán ser fijos o removibles. Los fijos consisten en «brackets» que se pegan directamente a los dientes. Los aparatos ejercen una presión suave y constante hacia un punto específico que hace que los dientes se desplacen de manera controlada a su posición correcta.

Ya pasaron los tiempos en los que se colocaban grandes bandas metálicas en todos los dientes. Actualmente es posible escoger entre brackets transparentes, metálicos o incluso brackets linguales que van por dentro de los dientes (Incognito) y en ciertos casos aparatos removibles transparentes (Invisalign).

También se puede escoger el color de las ligaduras que mantienen el alambre dentro de los brackets. Los alambres actuales ya no se notan tanto y los materiales de última tecnología hacen que sean «superelásticos» y que guíen los dientes de una manera más suave y rápida con mayor comodidad para el paciente.

Trabajamos con esmero para ayudar a mejorar las sonrisas de niños, adolescentes y adultos

El tratamiento ortodóncico por lo general dura entre uno y tres años. La duración del tratamiento depende del crecimiento de la boca y la cara del paciente y de la gravedad de su problema.

El ritmo de desarrollo de cada paciente es diferente y, por consiguiente, la respuesta al tratamiento varía según el caso.

La cooperación durante el tratamiento ortodóncico es, asimismo, fundamental para conseguir un buen resultado final en el tiempo estimado. El cuidado del aparato, el mantener la secuencia de citas prescritas por el doctor y seguir de manera estricta las instrucciones del uso del aparato por parte del paciente son factores de suma importancia para que el tratamiento alcance resultados óptimos.

Cuando te retiren el aparato tendrás una nueva sonrisa más estética y saludable que te dará mayor seguridad en ti mismo. Además, nos esforzaremos para que durante el tratamiento te sientas lo más cómodo posible.

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